Es mentira

Es mentira que si el PP estuviese gobernando en España no habría crisis económica. Quienes mantienen esta opinión, además de expresar una radical ignorancia, suponen que España es indemne a las tendencias económicas internacionales. Les sale su alma autárquica, que es lo que a ellos realmente les gusta.

Es mentira que la mejora del sector de la construcción sea la forma de salir de la crisis. Realmente la economía española ha crecido sobre el mito del “dios ladrillo”, pero esto tiene sus límites y no se puede y no tiene sentido propiciar nuevas burbujas especulativas, cuyas consecuencias estamos viviendo todos.

Es y era mentira que la culpa de la burbuja inmobiliaria fuera de las regulaciones urbanísticas, más bien ha sido lo contrario. El hecho de declarar urbanizable todo el país, con poquísimas excepciones, ha propiciado que se construya sin sentido, sin equipamiento y en una espiral que solamente el lucro exclusivamente especulativo ha hecho posible, pero que a medio plazo, ha generado empobrecimiento.

Es mentira que la economía de un Estado sea como la economía de una familia. Precisamente es en la época de crisis cuando el Estado no tiene que ser precisamente austero, sino romper los círculos viciosos de inactividad. El superávit no es un absoluto, como tampoco lo es el equilibrio presupuestario. En estas circunstancias lo deseable y exigible es precisamente el déficit.

Es mentira que la estructura del mercado de trabajo agrave la crisis en España. Según los datos de OCDE los salarios españoles y las condiciones de los trabajadores españoles están muy por debajo de la media de los países occidentales industrializados. El destrozo de los derechos sociales y laborales ha hecho posible que muchas personas se estén viendo en la calle cuando sus empresas siguen teniendo beneficios.

Es mentira que el mercado se autorregule. Se sabe desde la primera mitad del siglo XX y se intenta vender esta falsedad como un hallazgo de los nuevos tiempos. El mercado no se autorregula ni es eficiente, todo lo contrario. Los mercados necesitan regulaciones serias y contundentes, porque de lo contrario generarán tanta porquería como la que está llevando al sistema financiero mundial al colapso.

Es mentira que el gobierno no esté tomando medidas. Todo lo contrario, el gobierno está tomando las medidas adecuadas para hacer frente a esta crisis económica, pero son los mismos culpables de ésta, los bancos a la cabeza, los que bloquean como pueden las ayudas a las hipotecas de los parados, las inyecciones de liquidez a pequeñas y medianas empresas y otras importantes actuaciones.

Es mentira que salir de la crisis sea volver al estado de cosas anteriores. No es posible, ni tampoco es deseable. Nuestras empresas tienen que ser más productivas, invertir en la mejora de sus técnicas y sus cauces de distribución y no querer tenerlo todo en dos días con el mínimo gasto.

No podremos salir de la crisis mientras que no se abandone un modelo económico basado en la construcción y en la especulación. Hay que establecer un modelo económico que incentive la producción, las inversiones y la calidad del empleo de los trabajadores, que son la mayoría y que conforman casi todos los consumidores.

2 Respuestas a “Es mentira

  1. La otra cara del problema es, quizá, que el ciudadano (eso que llaman pueblo) ha hecho suyas las costumbres más salvajes del capitalismo: la especulación sin escrúpulos; la acumulación de bienes inmuebles; la explotación de trabajadores (mucamas inmigrantes sin contrato ni derechos); así como el consumo desaforado de productos antes reservados al alto standing aunque sea a base de créditos…
    Tal vez el sistema sí se autoregula: mediante la autodestrucción. Tierra quemada y vuelta a empezar.

  2. joseluis cangas

    habria menos paro si la ciudad autonoma convocara ofertas publicas de empleo y no metieran solo a los de su partido

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